Marlene Wayar

viernes, 22 de abril de 2011

EL TEJE, Primeras Editoriales. (noviembre 2007).

Editorial (1)

El Teje es una suerte de espejo. Les cuento: resulta que una niña oscura –de esas que se aburren de su maestrita tonta- pensó en sacudir la ciudad al extremo. Primero se recibió de doctora en leyes (boga) como si nada, pero leyendo otras cosas bien diferentes aparte de los voluminosos libros de abogacía que leía por obligación. Así, se hizo de un sitio en un centro cultural. Pero si bien ya no se aburría, todavía se sentía curiosa y tenia ganas de ir por más.
Entonces oteo el horizonte urbano. De entre todos los raros especimenes, le sonrió a una travesti que, aburrida de tanto necio devenido demócrata, indagaba acerca de cómo contactar a una organización terrorista con objetivos bélicos (¿quien iba a sospechar de una travita?). Su idea era reventar burgueses a rabiar por cada una de sus amiguitas humilladas.
La boga se restregó las manos, le explico la idea de un espejo que reflejara cada imagen sin el filtro de sentido común argento básico, y que mostrara una imagen travestida.

-¡ajá! ¿y como sería? – pregunto la trava.
- Mirá, yo hable con una profesora un tanto tocada, pero la mina es un genio y esta aburrida de tanto pretendido progresismo cultural vacío de sentido. Se quiere divertir y estaría dispuesta a moldear con tu cerebrito travestido este espejo que traduzca las imágenes mas comunes en bizarría al cien por ciento.
- ¡Así que yo pongo el cerebro he! Y entonces, ¿Qué? ¿quedo descerebrada? Mi idea era ser terrorista pero no kamikaze.
- también podes buscar otras travas y usamos todos los cerebros, no solo el tuyo. Por que la verdad es que si, quedan descerebradas.
- Ok pero, ¿sabes la diferencia entre una travesti y una doña Rosa?
- Decímela vos.
- La ropa interior. Las travas están igualmente domesticadas.
- Bueno pero eso no importa porque el espejo usa del cerebro lo que percibe desde los sentidos, lo inconciente, sus fantasías, todo. No solo lo que piensa ¿Entendés?
- Entonces ¿por que no mezclamos distintos cerebros?
- A ver, mi tesis es esta: lo que percibís como trava no es lo mismo que percibís como hombre o mujer. Eso lo intente con feministas, marxistas, obreros. El resultado es lo mismo: aburrido.
- ¿ Y si nos descubren vamos en cana?
- ¡No! ¿Quién demuestra que una travestida no tiene ideas? No hay modo, no esta legislado. Ergo, no es delito.
- ¡Manos a la obra!

Y entonces nos embarcamos en algo que nadie debía saber. Para eso nos hicimos de un dialecto con total impunidad: el de las travestis. Así nos metimos la genio loca, la boga con su espejito y la travesti (yo) harta de ahogar resentimientos. Como nos cagamos de risa tanto, decidimos publicar los resultados.

-¿Titulo? Pregunto la boga.
- El Teje nace del encuentro institucional entre el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas, uno de sus ámbitos educativos (el Área de Comunicación, o la profesora tocada)y otro militante (el Área de Tecnologías del Género, o la abogada aburrida), con un colectivo social (las travestis, o la travesti ex terrorista). Su objetivo principal: Dar voz a través de la palabra materializada y con cierta sistematización al silencio social histórico del que somos victimas las travestis y transexuales.
Por que el silencio lejos de ser inmaterial, se traduce sobre los cuerpos en dolor, desaparición y muerte. El silencio es parte de una acción del sujeto: no pronunciar sonido. ¿Por qué esta negación? Nada hay de ingenuo y casual en las acciones de las personas humanas: si alguien calla es porque otro así lo quiere. Si hay un acto de conciencia silencioso, es porque se han operado en el sujetx formas imperativas de quererlx callar.
Según los libros de historia y antropología, las travestis del sur del mundo hemos hablado hasta la Conquista. Allí dimos los primeros gritos de terror, bajo las fauces de hambrientos mastines que, por orden de la Santa Iglesia Católica, los conquistadores arrojaron sobre nosotras. Ellos nos juntaron y nos dieron a devorar luego de sentenciar:- Pecado nefando; es decir, pecado que no se dice (otra vez el silencio). Hay un nuevo Dios, verbo, verdad, poder. ¡Tengan temor!
Desde entonces, somos la presencia que persiste y a la que se le impone silencio, temor y culpa. Desde entonces, solo gemimos de dolor. Echadas de los hogares cálidos, lejos de la blanca educación, sin labor digna, sin cobijo techado, sin alimentos de la Pacha Mama, sin atención de nuestra salud, lejanas de las plazas céntricas, sin juegos, sin calor, sin amor.
En ningún sitio el sexo nos cobijó. De semen nos hemos alimentado y el semen también nos mató…
Pero persistimos resistiendo como cualquier semilla, germinando como cualquier flor, con apenas tierra, con nada de agua, con muy poco sol. Así ásperas, rudas, solitarias, sobrevivimos parecidas al girasol. Y tanto desamparo ha hecho que nuestra mirad estuviera siempre en la distancia, a la que creíamos salvadora. Entonces comenzamos con los éxodos, huyendo del maltratador hacia otros cielos urbanos, hacia la oscuridad que imaginábamos protectora. Y así mutamos a carnívoras, noctámbulas. Nos olvidamos del sol y a oscuras nos han mirado y nos han dado el amor de bajas pasiones, de complicidades perras… ¡lo peor!
Pero hartas de soledades, de hospicios psiquiátricos, de cárceles, de desamor ¡añoramos tanto el sol! Ya llevamos alucinadas medio siglo por el grito que dimos en Stonewall. Ahora queremos sol de verdad. Y no queremos callarnos mas.  
YA COMENZAMOS A CONSEGUIRLO. La matriz sudaca nos multiplicó para embestir furiosas las puertas de la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí hicimos carne nuestra voz: NO SOMOS OTRAS SOMOS ¡NOSOTRAS! ¡¡¡VECINAS COMO VOS!!! Entonces vimos el sol y mutamos el silencio. Ahora vamos a tener voz para todas. Se llama El Teje. ¡Vengan maricas latinas! ¡Gritemos desde el sur del mundo! ¡¡¡Aturdámoslos!!!
¡INVENTÉMONOS LEJOS DEL HOMBRE QUE NOS IMPONEN Y LA MUJER QUE DELIRAN QUE PRETENDEMOS SER!
SEAMOS OTRAS, TRAVESTIS: LXS INVITAMOS A SER CON NOSOTRAS

¡Nos declaramos abiertamente partidarias del error, la falla, el caos, la heterogeneidad y la contingencia humana! ¡no nos impongan u perfección, no queremos su noventa y nueve por ciento de acierto, no nos organicen el caos por el cual se sienten cosmos, no vamos a cooperar con su paradigma de homogeneidad que ocasiona enfermedad psíquica, social, política, económica y cultural!
¡Enfréntenlo! Se equivocaron siempre. No hay molde para el ser.

¡LOS VAMOS A INFECTAR DE ARTE DE SER!

La profesora: - ¡No! Te fuiste al carajo. El principio estuvo bien pero no podes decirlo así. Que no sea amenazante: es como poner en el asunto de un mail que estás enviando un virus-
La boga: -¿infectar? ¿y esa expresión Blumbergiana? -
La trava: - yo te lo dije: solo la ropa interior nos separa de Doña Rosa. Y no sé hasta donde-
La profesora- entonces vamos a tener que copiar de la Viva-
La boga- ¡dale! Mezclado con una revista socialista-

Y aquí está el fruto (otra que Antrax).
INGENUOS/AS: ¡ A VER SI PODES CON NOSOTRAS!


Marlene Wayar
Buenos Aires, Argentina
noviembre, 2007.
  



EDITORIAL 1 (bis)

A pesar de nuestras diferencias, las travestis debemos encontrar una agenda común para encarar la lucha entre todas de manera solidaria y en beneficio del conjunto. El Teje es una manera de empezar a conocernos y de organizarnos como colectivo, unificar criterios sobre como trabajar y conseguir una mayor fuerza de impacto ante la sociedad y, sobre todo, ante el Estado.

El Teje quiere ser la punta de una red de acción conjunta para evitar caer en las otras redes, las de la policía, las de gobiernos de turno, las de los que creen que sólo hay dos maneras de ser; hombre o mujer.

Cada vez que leemos un diario o una revista, para poder identificarnos tenemos que imaginarnos en otros cuerpos y en otras formas de sentir y pensar.

El Teje se propone como el espejo de nuestro sentir y pensar, de las formas en que reaccionamos internamente y ante el mundo exterior y nuestra propia percepción de qué y cómo somos: no somos hombres.

A veces sentimos que la sociedad toda habla por nosotras, en nuestro lugar. Otras veces sentimos que decimos algo que luego no se traduce en hechos.

El Teje quiere ser el lugar desde donde decir y actuar en este sentido: traduciendo en representaciones culturales y acciones políticas transformadoras del afuera/otro/a colectivo/a estos discursos internos de sentir y pensar.

Travestis:
Desde El Teje queremos aportar a esta traducción del pensar y sentir travesti a través de herramientas teóricas, espacios de discusión, dialogo entre compañeras, reflexión conjunta y también, por qué no, la risa en voz alta. Nuestro objetivo último es trasmitirnos unas a otras nuestras diversas experiencias y conocimientos para combatir aquello que nos oprime.

El Teje piensa y trabaja para poner un limite a la cultura hegemónica, restringiendo su producción de violencia, discriminación, exclusión y muerte.

La tarea que enfrentamos de modo valiente y solidario tiene un sentido primario: otros mundos posibles, diversos, equitativos, justos, inclusivos.

…y además le aportamos nuestros sueños.

Marlene Wayar
Buenos Aires, Argentina
noviembre, 2007.

  



1 comentario:

  1. ¿Dónde puedo ver El Teje por la red?
    Escribo desde Colombia y las felicito por su proyecto.
    Besos y abrazos!

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